
Es el llamado túnel de la muerte, un lugar por el que miles de personas han sufrido accidentes sin haber ellos conducido mal ni cometer imprudencias. La causa real de este extraño sitio todavía es desconocida pero hay interesantes hipótesis que nos muestran que incluso las mejores obras de ingeniería pueden tener fallos en su diseño inicial por no haber contado con todos los factores posibles.
Es especialmente peligrosa en invierno, ya que pasa por debajo de un río haciendo que haya filtraciones de agua cayendo directamente a la calzada. Una situación que a pesar de todo parece que nadie quiere arreglar, muy probablemente porque no deja de ser una teoría que pone en evidencia a los diseñadores. Esperemos que la gente esté prevenida y vaya con cuidado.